Enamorarse de un hombre joven funciona?

Salud y Bienestar

07.01.2014 a las 19:34 hs 0 299 0



Nadie dice que salir con alguien menor es fácil. De hecho, la sociedad mira con rostro extraño a las mujeres que se fijan en hombres menores, pues las arraigadas costumbres indican que las damas debemos formar pareja con galanes con más experiencia de vida ¿por seguridad? ¿Madurez? ¿Protección? Se Desconoce el origen de esta creencia, pero redoblando la apuesta: ¿por qué a las mujeres que se fijan en un hombre menor se las tilda de “roba cunas” o “cougars” (término en inglés para referirse a las “discípulas” de Demi Moore)? En cambio, los hombres que salen con mujeres menores no llevan ningún apodo e incluso, cuánto más amplía sea la diferencia de edad suelen ser considerados como “machos” y ganadores.

1. Ninguna relación es mala si es adecuada para ti. “La relación pertenece a dos personas adultas a las que no les debe importar la opinión ajena mientras que ustedes sean felices. Además, la sociedad modifica sus paradigmas constantemente, por lo tanto, lo que hoy es prohibido mañana puede ser aceptado”, explica la terapeuta Carol Roach en Yahoo Voices.
Recuerdo que antes de aceptar la primera cita con mi novio, realicé casi una encuesta entre mis amigos y familiares para decidirme, porque sentía que no estaba bien salir con un chico de 20 años. En un comienzo, mi círculo íntimo no tomó con seriedad la relación y tiempo después mi suegra me confesó que estaba muy asustada cuando Ignacio comenzó a salir conmigo. Hoy, celebro que los dos decidimos seguir adelante con lo que sentíamos sin darle demasiada atención a las influencias externas.

2. Me enamoré de él y no de su edad. Me cautivó la humildad, la ingenuidad, la frescura, la bondad, la esencia y la sonrisa de Ignacio y creo que esas características definen a la persona y no a su edad. ¿Acaso tendría que haber dejado pasar a un hombre así solo porque tenía cinco años menos? No creo. “Las parejas deben tener cosas en común, deben ser compatibles mental y físicamente y compartir el mismo estilo de vida, entre otras cosas, más allá de la edad de cada uno”, explica Roach.

3. La inmadurez no tiene edad. “Quieres salir con alguien que te quiera. Alguien maduro, que te tome en serio. El problema es que solemos pensar que esa persona tiene que ser mayor. Pero te equivocas. La edad cronológica no siempre es la cura de la inmadurez, un hombre puede ser todas estas cosas y tener 24, 28 o 30 años. Solo tienes que darle una oportunidad”, sostiene Terri Trespicio, escritora y experta en relaciones, bienestar y psicología a Yahoo Shine. Y no puedo estar más de acuerdo con esta afirmación, pues cuando escucho a mis amigas y sus quejas de pareja, descubro que muchas veces los hombres de 35 años pueden ser más infantiles que los de veintitantos.

4. Gestos que valen millones. Ignacio no me sorprende con un viaje a París para nuestro aniversario o un anillo de oro para mi cumpleaños. No lo hace porque se está formando como profesional y no cuenta con una abultada cuenta bancaria. Sin embargo, me supo conquistar con gestos que valen millones: como una improvisada cena al aire libre (que él mismo cocinó y decoró) cuando cumplimos 10 meses, o provisiones caseras para toda una semana porque sabe que detesto cocinar. Y sí, muchas veces que comemos en un restaurante dividimos la cuenta o si deseo comer sushi dos veces a la semana, lo invito para alivianar los gastos. “Un hombre que sabe el valor del dinero y lucha por conseguirlo, es mucho más atractivo que aquel que utiliza su dinero para impresionar”, sostiene Trespicio.

5. ¡Es muy divertido! Nuestra última salida fue una fiesta de graduación de la universidad, situación que me hizo revivir una etapa de mi vida que dejé atrás hace seis años. Cuando salimos al cine o a comer a un restaurante, también compartimos momentos en los que me encuentro rodeada de personas que podrían ser mis hermanos menores, pero ¿sabes qué? Me divierte muchísimo y forma parte de la esencia de nuestra pareja. Por su lado, Ignacio lo pasa muy bien durante una cena con mi amiga y su pareja de 36 años ¡e incluso nos cocina! Tenemos grupos y amistades de todas las edades y para todos los gustos. Para nosotros, tanto como para el amor como para la amistad ¡no hay edad!

La lista de razones resulta interminable. Y claro, como en todas las relaciones hay claroscuros e incompatibilidades (como mis ganas de tener un hijo en poco tiempo y su deseo de ser padre a los 30 años) Sin embargo, creo que si al amor le agregas una pizca de paciencia, tolerancia y consenso, la edad pasa a segundo plano.

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