Ya es posible ser invisible

Ciencia y Educación

17.05.2012 a las 12:02 hs 0 311 0

[img]http://www.almendron.com/blog/wp-content/images/capainvisble.jpg[/img]


El funcionamiento de tan magnífico ingenio del Sr. Susumu Tachi, inventor del IC o “invisible coat” (abrigo invisible en cristiano, que así se llama el juguetito), es relativamente simple. En realidad se trata de una prenda de ropa, revestida de millares de minúsculos, innovadores y flexibles emisores-receptores de vídeo, que reproducen las imágenes de esas microcámaras que la propia prenda incorpora, de tal manera que si usted se enfunda esa especie de traje que lo envuelve de los pies a la cabeza como si fuera un enorme preservativo con mangas y perneras, y se sitúa delante de -por poner un ejemplo- un semáforo, dichas cámaras recogerán fielmente la esbelta figura de tan distinguida señal (distinguida del resto de sus compañeras señales por gozar de luz eléctrica que le alegra la existencia con sus electrones dando saltitos y achuchones en su interior), y proyectarán la imagen de ese semáforo en las pantallas de vídeo flexibles y adaptadas como un guante a toda su fisonomía. Así, todo aquél que se coloque frente a usted, no verá su musculoso abdomen (o su egregio michelín) ni su incipiente calva (o su frondosa cabellera), sino que percibirá la estilizada imagen del semáforo que hay a su espalda, y apreciará en directo cómo, donde debiera verse su pierna izquierda, se haya un chucho perdulario haciendo pis en la base del semáforo que, impasible a esa inconveniencia, proseguirá con su reguladora y cíclica actividad de bombillitas cambiando de verde a naranja, de naranja a rojo y de rojo a verde.

Dicen los que han presenciado las pruebas del IC que los resultados son espectaculares, que estos japoneses han conseguido una nitidez de imagen excelente y que circunstancias variables como la luminosidad, los reflejos que ésta pudiera producir, o el movimiento, son convenientemente analizados por los múltiples microprocesadores del aparato, corrigiendo cualquier disfunción y ofreciendo una ilusión óptica que pasa prácticamente inadvertida al ojo humano. No en vano lleva ya el Sr.Tachi más de diez años mejorando su primer prototipo del IC.

Dicho descubrimiento, amén de las aplicaciones científicas, militares y todas aquéllas de seria y honesta índole que los gobiernos tengan a bien darle, posee otras muchas en las que el ciudadano de a pie pudiera estar interesado.

Todas esas señoras, quejicosas por la escasa eficacia y eficiencia de sus limpiadoras, de las que sospechan que en cuanto se quedan solas en casa se sirven un generoso copazo del coñac francés de prestigiosa solera que desde hace años atesora su marido y se sientan a ver la telenovela mientras hablan por teléfono con la cuñada de Cuenca, en vez de pasar el mocho y la mopa con saña, tesón y diligencia, se podrían enfundar sus IC y esperar pacientemente a que la limpiadora, holgazana y aprovechada, abusara de su confianza. Me dirá algún rácano avaro que mucho más barato resultaría colocar una cámara de vídeo hábilmente camuflada entre el jarrón y la foto de los niños, que igual prueba obtendríamos si tenemos la precaución de encarar la cámara hacia el sofá, pero convendrán ustedes conmigo en que la utilización del IC, además de permitirnos pillar con las manos en la masa a tan infiel trabajadora, nos da la oportunidad de darle un susto de muerte, cosa que sin duda se ha ganado a pulso, que después de lo que cobra la muy víbora no cabe ya más polvo debajo de las camas y de las alfombras.

Y esas mujeres siempre preocupadas por su figura, ésas que se pasan horas y horas girando ante el espejo y torturando a sus respectivos con el consabido “¿de veras que no me ves más gorda?”, podrían alejar sus complejos y salir a la calle tranquilamente sin correr el peligro de que, al cruzarse con su vecina Paqui, ésta le diga con la mala baba que la caracteriza: “ay, nena… no te lo tomes a mal, pero te has engordado unos kilillos, que se te está poniendo un culo…”.

Y esas noches de cenas de empresa, en el que más y el que menos se bebe una copa, sería de gran utilidad llevar el IC en su vehículo. Ante un eventual control de alcoholemia, uno sólo se ha de enfundar el vestidito y dirigirse con voz metálica y monótona al perplejo policía tal como así: “Buenas noches, agente. Soy Kitt, el coche fantástico. Voy disfrazado de Opel Corsa para no levantar sospechas. Déjeme usted pasar deprisa que Michael Knight está en apuros”.

O ese marido que, desconfiando injustamente de las razonables explicaciones de su esposa, que le jura y perjura que esos calzoncillos ajenos hallados bajo la cama no son más que una broma pesada fruto de la terrible envidia que por ella siente la Paqui, podría agenciarse de un IC y pasarse todo el día en la alcoba a la espera de que venga la vecina a perpetrar otra de sus fechorías, convenciéndose así de la honestidad de su santa esposa y de la zafiedad de la Paqui.

Más preocupado ando por esas señoritas de agraciado físico y abundantes curvas que hay en todas las oficinas. Ésas a las que los compañeros persiguen con mirada lasciva y persistente cada vez que se levantan de la silla. Una vez que los coreanos copien el invento a los japoneses y el chisme empiece a resultar asequible a nuestros bolsillos, van a tener que ir dichas mozas con mucho cuidado. Una de dos: o que inspeccionen a conciencia sus vestuarios y cuartos de baño, rociándolos con un spray de pintura en pos de compañeros, salidos como balcones, ocultos y embutidos bajo sus flamantes abrigos invisibles, o que acudan a sus trabajos enfundadas en otro IC igual al de sus compañeros. Lo divertido que va a ser ver pasear carpetas, expedientes y fotocopias levitando de un lado a otro de la oficina, o los vaivenes de bolígrafos y sellos sobre las mesas, o el trasiego de cafés y teléfonos móviles surcando el aire por los pasillos. Y lo complicado que lo van a tener los jefes de personal para controlar las ausencias y los retrasos.

Cita:

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?Id=2105


interblink

Posteado por:

interblink

Administrador

0 Comentarios


Cargando comentarios espera un momento...
No tienes permisos para comentar.
Para comentar necesitas estar Registrado. O.. ya tienes usuario? Logueate!